En el cotidiano de la práctica de la danza el concepto de "la memoria del cuerpo" está muy presente, aunque con una visión más de observar cómo se expresa en la práctica más que con una precisión neuroanatómica de dónde están guardados estos movimientos. Si bien este es un tema que está en constante reflexión e investigación, se puede delimitar elementos precisos. La memoria de los movimientos no está en las manos ni en los pies, sino que estos son efectores, es decir, expresan algo que viene de "más arriba", en donde hay unos órganos fundamentales: Los ganglios basales.

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Los ganglios basales son órganos que comprenden un sistema cerebral situado en lo profundo del encéfalo y bajo la corteza del cerebro o subcortical, a través del cual esta corteza cerebral afecta nuestro comportamiento [1]. En otras palabras, estos ganglios son quienes conectan la corteza cerebral con sistemas neuronales que transforman la actividad que nosotros pensamos y razonamos en la corteza en una conducta o acción específica, ahí su rol como memoria. [1]

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Pero los ganglios basales no son solo un "conector", sino que son relevantes en sí mismo, pues se les atribuyen principalmente las funciones aprendizaje motor (de movimientos), la formación de hábitos y nuestra capacidad de seleccionar acciones a realizar basadas en resultados deseables. [1] Un desorden en su funcionamiento genera patologías como el párkinson. [4]

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En lo particular de las funciones podemos ver [2] [3]:

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1. Aprendizaje motor:

   1. La de action gating (gatillar la acción), de selección o automatización de movimientos.

      1. Como expusimos en otra publicación, el movimiento que es aprendido recientemente se le llama movimiento voluntario, y al ir practicándolo constantemente se va automatizando, que en la práctica se refleja en menor necesidad de “pensarlo” al ejecutarlo. 

   2. Aprendizaje de secuencias de movimiento y un importante rol en la generación de la memoria de trabajo.

      1. La memoria se clasifica según el tiempo en que podemos guardar la información en nosotros y la capacidad de mantener más memoria. La memoria de trabajo es aquella memoria que se genera para mantener la información de movimientos durante el período en que la ocupo (un trabajo). Un ejemplo es ir a una clase y aprender una secuencia de movimientos, que la recuerdo durante la clase pero si no la refuerzo luego de eso, la olvido. Es decir, es una memoria aún inestable, si sigo trabajando se estabiliza [2] [3].

2. Formación de hábitos:

   1. Los ganglios tienen rol en la variabilidad del comportamiento, categorización, preparación y sincronización del movimiento.

3. Realización de actividades basados en resultados deseables:

   1. Se realizan actividades a base de un previo aprendizaje probabilístico, aprendizaje por refuerzos y recompensa de señalización [2] [3].

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Los ganglios basales son parte del sistema límbico (emociones y memoria), y se subdividen, según Reiner [1] en el Cuerpo estriado, que a su vez se subdivide en putamen y núcleo caudado, y que es la principal estructura de entrada de información, y por el Globo Pálido, y el este último posee dos subdivisiones, denominadas segmentos externos (GPe) e internos (GPi) [1].

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Este mismo autor Reiner ha publicado este año 2017 una revisión sobre los ganglios basales y la evolución, en donde se muestra que los ganglios basales, a diferencias de otras estructuras encefálicas, nos acompañan desde inicios de nuestra evolución y de todos los vertebrados, cuando aún no estaba totalmente desarrollado cada parte del sistema nervioso [1], y cuando aún segmentos como el telencéfalo (parte superior y voluminosa del encéfalo, donde se sitúan, entre otras, las cortezas del cerebro) no estaba totalmente ampliado, y no estaban todas las interconexiones del cerebro desarrolladas, por ejemplo la abundancia celular de los ganglios basales fueron aumentando y los circuitos de recepción (aferentes) y salida de información (eferentes) se hicieron prominentes, logrando conexiones relevantes para el cambio evolutivo como con el tálamo (que filtra los estímulos sensoriales, a excepción del olfato). [1]

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El trabajo de la danza y toda actividad que implique aprendizaje y memoria de movimientos, es posible gracias a la evolución de estos órganos llamado ganglios basales. Desde aprender un fraseo en una clase como la planificación de movimientos. La memoria del cuerpo que hablamos y que vemos en la acción cotidianamente, tiene una topografía en este órganos.

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Igualmente, hay que resaltar que esta es una memoria específicamente de los movimientos y procedimientos, y existen más. Un ejemplo es la memoria episódica, en donde el órgano fundamental es el hipocampo. [5]

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¡Abrazos!

Alfonso

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Bibliografía:
[1] The Conservative Evolution of the Vertebrate Basal Ganglia (2017). A.Reiner. Handbook of Behavioral Neuroscience. Chapter 1, 4 -Vol 24, 2017, Pages 3-31, 63-97. 
[2] What do the basal ganglia do? A modeling perspective (2010). V.S. Chakravarthy, D. Joseph, R.S. Bapi. Biol Cybern, 103, pp. 237-253.
[3] Reassessing models of basal ganglia function and dysfunction. (2014) A.B. Nelson, A.C. Kreitzer. Ann Rev Neurosci, 37, pp. 117-135.
[4] Computational models of basal ganglia dysfunction: the dynamics is in the details. (2017). Jonathan E. Rubin. Current Opinion in Neurobiology. Vol 46, October 2017, Pgs 127-135.
[5] Hippocampus (2008) L. Nadel, A. Hupbach, in Encyclopedia of Infant and Early Childhood Development. Encyclopedia of Infant and Early Childhood Development, Pages 89–96 2008

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Realizado por:

Alfonso Castillo Fernández

Kinesiólogo titulado de la Universidad de Chile

Estudiante de licenciatura en artes mención danza de la Universidad de Chile

Pertenece al núcleo de investigación de técnica académica de la Universidad de Chile.

Creador plataforma apuntes neuro-musculares para danza y artes escénicas