Interocepción: La percepción del estado interno del cuerpo. Detección, sensibilidad y homeostasis.
Revisión de literatura científica desde una visión de la práctica cotidiana de la danza contemporánea.
La interocepción se refiere a una colección de procesos mediante los cuales el estado interno del cuerpo se transmite de vuelta al cerebro, dando lugar a la conciencia del medio interno y motivando respuestas conductuales para regular internamente este. (Verdejo-García, et al. 2012) La interocepción nos proporciona la percepción de la condición fisiológica del cuerpo, incluido el hambre, la temperatura, movimientos de vísceras y la frecuencia cardíaca. Es decir, la interocepción es más que sólo reconocer que siento mi estado interno-visceral, sino que consiste en recibir, procesar e integrar señales relevantes para el cuerpo con estímulos externos para afectar el comportamiento motivado en curso. (Murphy, et al. 2017)
Por ejemplo: La interocepción es una de las varias fuentes de información para toma de decisiones tan básicas como tomar un café o mate, puesto que al momento de decidir aquello busco percibir elementos como mi presión arterial actual, en donde si percibo una muy alta la presión a partir de la información interoceptiva cardiaca, decidiré no beber. En otro ejemplo, a partir de la información interoceptiva una persona se acercará a una fuente de calor en un ambiente frío pero la evitará cuando la temperatura ambiente sea alta.
A nivel cerebral, la corteza insular es el centro y eje, situado en el sistema nervioso central, para procesar e integrar estas señales. En lo específico, es la zona posterior de la ínsula la que representa los estados interoceptivos y la zona anterior de ínsula es la que los integra con representaciones extroceptivas (Nguyen, et al. 2015):
La interocepción es un componente importante de varias construcciones relevantes para la adicción, incluidas la excitación, la atención, el estrés, la recompensa y el condicionamiento. Los estudios de imágenes con individuos adictos a las drogas muestran que la corteza insular es poco activa o hipoactiva durante los procesos de control cognitivo pero hiperactiva durante la reacción de localización y los procesos relacionados con la recompensa específicos de la droga. (Paulus y Stewaer. 2014)
Este último punto es relevante en el trabajo artístico, puesto que por lo general al surgir alguna anomalía que genera dolor –dolor de estómago, de colon, gastritis, aumento de presión, etc- comienzo a percibir elementos internos de mi cuerpo como la presión arterial, órganos, etc, pero el detenerse para mejorar la percepción interna en situaciones de no dolor puede entregarme información real de mi estado, que muchas veces puede estar distorsionada. Puedo estar más tenso de lo que me percibo en el cotidiano, por lo que detener la actividad para percibir nivel de estrés y tensión pueden reconfigurar esta posible distorsión interoceptiva.
Desde aquí que la interocepción puede verse como un estado del individuo, es decir, la forma en que una persona "se siente" en este momento particular en el tiempo (Craig, 2010), aunque puede verse también como la percepción de la información relacionada con el cuerpo en términos de conciencia (Pollatos et al., 2005), sensibilidad (Holzl et al., 1996), o exactitud del proceso de detección (Vaitl, 1996). Hay varios puntos de vista desde la definición conceptual según autores, igualmente la interocepción cumple claramente una función homeostática (Craig, 2003) de tal manera que el enfoque de un individuo o el comportamiento de evitación hacia estímulos y recursos en el mundo exterior está dirigido a mantener un equilibrio.
La gran utilidad en el trabajo cotidiano de la interocepción es proporcionar un marco neuroanatómico para identificar las vías que se centran en la modulación del estado interno del individuo, ya sea considerada como un estado individual integral de "sentimiento" o como una detección específica de aferentes relacionados con el cuerpo. La interocepción tiene efectos profundos también en el control cognitivo, la emoción, la toma de decisiones, la recompensa, el estrés y el condicionamiento. (Paulis y Stewart. 2014)
Las investigaciones existentes indican una asociación entre la baja sensibilidad interoceptiva y la alexitimia -que es una dificultad para identificar la propia emoción-, lo que subraya el vínculo entre la conciencia corporal interna y lo emocional. Igualmente reflexionar que la capacidad interoceptiva varía a lo largo de nuestra vida a medida que nos desarrollamos, y que esta varianza se correlaciona con los cambios establecidos en la edad en la cognición. (Murphy, et al. 2017)
En conclusión, la evidencia muestra que la estimulación de la percepción interna de nuestro cuerpo o interoceptiva, más allá que a nivel muscular y articular, sino desde elementos tan simples como un trabajo de reconocimiento de palpitaciones de corazón, movimientos estomacales, entre otros, cumple claramente una función homeostática y nos favorece en el reconocimiento de nuestra corporalidad integral, lo que tiene no sólo efectos en bienestar corporal subjetivo como a nivel de estrés, sino beneficios tanto de percepción y modulación emocional como de adiciones.
Por: Alfonso Castillo Fernández | Kinesiólogo. U de Chile. Lic. © en artes mención danza U. de Chile. Diplomado © Danza y educación U. de Chile
Bibliografía
• Interoception and drug addiction (2014) Paulus, M., Stewart, J. Neuropharmacology. Volume 76, Part B, January 2014, Pages 342-350
• Interoception and psychopathology: A developmental neuroscience perspective (2017) Murphy, J., Brewer, R., Catmur, C., Bird, G. Developmental Cognitive Neuroscience. Volume 23, February, Pages 45-56
• Hierarchical integration of interoception and exteroception in the anterior insula during naturalistic emotional experience (2015) Nguyen, V., Breakspear, M., Hu, X., Guo, C. Autonomic Neuroscience Volume 192, November 2015, Page 81
• The role of interoception in addiction: A critical review (2012) Verdejo-García, A., Clark, L., Dunn, B. Neuroscience & Biobehavioral Reviews. Volume 36, Issue 8, September 2012, Pages 1857-1869
• Interoception: the sense of the physiological condition of the body (2002) Craig, A. Curr. Opin. Neurobiol., Vol. 13, pp. 500-505
• The sentient self (2010) Craig. A. Brain Struct. Funct., Vol. 214, pp. 563-577
• On the relationship between interoceptive awareness, emotional experience, and brain processes (2005) O. Pollatos, W. Kirsch, R. Schandry. Brain Res. Cogn. Brain Res., vol 25, pp. 948-962
• Detection, discrimination and sensation of visceral stimuli (1996) R. Holzl, L.P. Erasmus, A. Moltner. Biol. Psychol., vol 42, pp. 199-214
• Interoception (1996) Vaitl, D. Biol. Psychol., Vol. 42, pp. 1-27