Agradeciendo a personas que han mostrado interés en nuestros talleres de danza contemporánea, y han tenido condiciones que tradicionalmente se ven excluidas de las prácticas artísticas, iniciamos este proceso de investigación en torno a cómo las prácticas de las personas de la danza puede llegar a ser realmente inclusiva. La danza, como un acto en sí mismo, es inclusiva en la medida de quienes somos medios para acercarla a las personas, tengamos las nociones, reflexiones y conceptos para poder desarrollar lo que es.

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¿Existen hoy las instancias y los conocimientos para que las personas en situación de discapacidad puedan se incluidas en prácticas y desarrollo de talleres de danza?

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Desde aquí es que comenzamos un proceso de investigación. Como primer concepto, delimitar que se busca la inclusión por sobre la sola integración.

 

Como vemos en la siguiente imagen, si hablamos de integración queremos decir que un grupo de personas entra a la sociedad pero seguimos la lógica de que no son iguales al resto de la población. En cambio, el concepto de inclusión nos traslada a la lógica de que las personas ingresan a la sociedad sin reconocerlas como diferentes, entendiendo en ambos casos deque todas las personas tenemos diferencias particulares, pero por alguna razón tendemos a sentirnos iguales a unos y distintos a otros al compara en torno a capacidades físicas.

 

Más aún, siguiendo los cuestionamientos actuales en donde se hace referencia a que la sociedad y los elementos físicos de las ciudades están adaptadas a una forma de desplazamiento, imposibilitando y discapacitando a los demás -desplazarse por caminata pero no es silla de ruedas. ¿Si la aquitectura de las ciudades o los accesos a las salas de danza favorecieran el desplazamiento de personas en silla de ruedas, seguirían al mismo nivel de discapacidad de desplazarse? En muchos casos es la situación la que discapacita a las personas que tienen distintos elementos físicos para el desplazamiento. En nuestro caso, debemos pensar si las situaciones e instancias que generamos para la enseñanza de la danza pueden llegar a excluir y discapacitar en la práctica de la danza a ciertas personas.

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Todo comienza por interiorizarse. Las y los invitamos a revisar esta sección.

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Atte: Alfonso Castillo F. Klgo. (U. de Chile) Estudiante de lic. en artes mención danza (U. de Chile)